lunes, 5 de noviembre de 2012

diseñador grafico


¿Quién es un diseñador gráfico?

Helen Armstong, investigadora estadounidense,hace un repaso en su publicación Graphic Design Theory –Teoría del Diseño Gráfico– sobre las etapas que ha sufrido el diseño en su labor diaria, no sobre los diseñadores que hicieron historia sino la historia que se escribió con su trabajo cotidiano. Cuántos de nosotros no crecimos académicamente con figuras en la cabeza como Aicher, Zapf, Brody, o ya pasando al plano local con un Consuegra (q.e.p.d.) o un Castro. Esos referentes no son el pan de cada día en el diseño: para bien o para mal, el diseño es una labor que para ser marcada por un nombre necesita ciertas condiciones excepcionales y con el mercado en crecimiento es muy poco probable que un nombre como los anteriores vuelva a emerger como figura. Las asociaciones de nombres en diseño se hacen a trabajos, proyectos individuales, de hecho la misma frase “hacerse a un nombre”, es uno de los asuntos más exigentes en la profesión.
En un principio Armstrong reconoce las características de un diseñador previo a la era actual expresadas en términos de etapas. Un diseñador pasa por varias épocas de trabajo descritas de la siguiente manera:

· Proveedor de servicios: el diseñador se limita a hacer, producir un objeto. Esta es la tarea prioritaria en la que se ha enfocado el manufacturar, así sea frente a un computador, del diseño en el último minuto. Hacer “cositas” puede sonar peyorativo y lo es porque para hacer cosas que sean bonitas no se necesita un diseñador gráfico en especial. Si su futuro laboral radica en éste ítem lo más seguro es que igual que en el caso de un deportista la jubilación llegue a las puertas de su casa más pronto de lo que se imagina. La duración de manufacturas estéticamente agradables sin un concepto o sin un proceso diligente que las respalden es inversamente proporcional  a la cantidad de diseñadores graduados en un año.

· Intérprete: Esta es quizás la labor más perdurable y destacada de un diseñador. Un diseñador raras veces trabaja por iniciativa propia de negocio, no es un gestor de objetos sinomás bien un facilitador de dos mundos: el cliente y su destinatario. Es el puente que recoge un conocimiento y lo transforma para que un tercero lo aproveche de la mejor manera posible. En teoría este es el principio del diseño.

· Autor: yo soy creativo. Grave error es suponer que el diseño es la única habitación donde la musa inspiradora no paga arriendo. Todas las profesiones requieren de una dosis de creatividad y en el caso del diseño es importante destacar que el proyecto propio en el que sea reconocido un estilo de diseñador puede ser tan bueno como malo. Esto puede caer en estereotipos o encasillamientos y en términos prácticos un diseñador siempre debe estar abierto a soluciones variadas dependiendo del tipo de trabajo.

· Autoría colectiva: siendo coherentes con la mayoría de los cargos desempeñados en diseño hay un aporte substancial del trabajo colectivo. No sólo una cabeza es la responsable de armar una propuesta sin contar con nadie a su alrededor, cada pequeña pieza (como puede ser el uso del color de una fuente) es el punto de apoyo de un edificio construido por un grupo. De igual manera es difícil  argumentar la relevancia del papel de un diseñador cuando éste ha trabajado haciendo pequeños o grandes aportes y se le puede minimizar cuando se le pregunta puntualmente por un objeto de diseño y éste responde: “acá escogí la fuente”.

· Consultor: esta parte del diseño es la más complicada. Pensar desde el diseño no es normal, al menos en el contexto del mercado local. Poder decir que se elabora un estudio de diseño de asesoría donde se determine un proceso, un tipo de resultado concreto es un marco en el que Colombia necesita aún aprender.
Si con lo anterior no se siente a gusto, no se preocupe, porque seguramente usted hace parte de una nueva e indefinida generación de diseñadores que está en pleno proceso de formación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario